El embarazo II

Expuesto todo lo anteriormente, para todas aquellas mujeres o futuras mamás curiosas, vamos a tratar brevemente dos temas que tienen un cierto interés durante el transcurso del embarazo: diabetes gestacional y suplementos.

La diabetes, como todos sabemos, es una alteración metabólica; puede asociarse hasta 12% al embarazo debido a que esta situación, hace que el organismo de la gestante adquiera una situación diabetógena, es decir, aumente la glucosa en sangre. La diabetes gestacional se define como tal, a toda diabetes que se diagnostica por primera vez durante el embarazo, independientemente de la necesidad de insulina, del grado de trastorno metabólico o de su persistencia una vez finalizada la gestación.  Por tanto, durante el embarazo hay que controlar muy bien la cantidad de glucosa en sangre de la gestante. Ante esta situación, durante el primer trimestre de embarazo se lleva a cabo un test o cribado, en aquellas gestantes que cumplan los siguientes parámetros:

–          Edad superior a 35 años.

–          IMC superior a 30.

–          Antecedentes personales de diabetes u otras alteraciones de la glucosa.

–          Antecedentes de diabetes en familiares de primer grado.

En el caso de que este test sea positivo y estemos ante una diabetes gestacional, la embarazada deberá seguir un control metabólico, que se resumido en:

–          Tratamiento dietético: dieta normocalórica, adecuándola al peso de la paciente, las necesidades de la gestación y el esquema insulínico, dividiéndola en 5 o 6 comidas diarias; deberá guardar determinadas proporciones en cuanto a carbohidratos (40-50%), proteínas (20%) y grasas (30-40%) predominando las monoinsaturadas.

–          Ejercicio físico.

–          Controles rutinarios por el personal competente.

Por último, en cuanto al tema de suplementos. ¿Debe una gestante tomar ciertos suplementos? SÍ. Pero siempre bajo conocimiento médico o matrona, siguiendo unos controles analíticos pautados por ellos, para conocer la dosis exacta durante el transcurso de la gestación.

¿Qué suplementos son los más prescritos por los sanitarios? Como todos sabemos, los más importantes son el ácido fólico, hierro y yodo. ¿Por qué? Si hablamos de requerimientos a la hora del desarrollo embrionario y de los cambios en la embarazada, como se ha dicho anteriormente, podemos encontrar una razón lógica de porque el organismo de la gestante demanda estos minerales.

–          Ácido fólico es necesario para que durante el estado de concepción, la embarazada no desarrolle anemia. El ácido fólico es unas vitaminas B que ayuda al organismo a crear células nuevas, hecho por el cual es muy importante antes y durante el embarazo, ya que puede prevenir defectos congénitos importantes en el cerebro y la columna vertebral del feto.

–          Hierro, al igual que el caso anterior, también hay que tomarlo para prevenir anemia. El hierro es necesario para fabricar hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos encargado de transportar oxígeno. Los glóbulos rojos circulan por el cuerpo para transportar oxígeno a todas las células. En la embarazada, aumenta el volumen respiratorio y de ahí la captación de oxígeno, por lo que si no tiene el suficiente hierro  su cuerpo no podrá fabricar suficientes glóbulos rojos y sus tejidos y órganos no recibirán el oxígeno que necesitan para funcionar correctamente.

–          Yodo, no nos podemos olvidar de este micronutriente. Quizás sea el suplemento estrella en importancia que se debe de tomar durante la gestación. La falta de yodo en la alimentación de las mujeres embarazadas puede acarrear enfermedades tiroideas y causar lesiones cerebrales en el niño durante el embarazo y la lactancia. Por tanto, este mineral es esencial  ya que su función es intervenir en la síntesis de hormonas tiroideas, que participan en el desarrollo cerebral, crecimiento y regulación del metabolismo del niño.

Esperanza WR. (la otra cara de la realidad) Fan Page

Equipo Xtensal

Calambres Musculares

Probablemente todo el mundo ha sufrido alguna vez en su vida una contractura dolorosa de un músculo al realizar alguna actividad física. Esto es lo que se denomina un calambre muscular y suele ser bastante frecuente; consiste en un tirón muy doloroso y nos hace interrumpir nuestra actividad durante varios minutos. Pero a pesar de ser tan comunes y frecuentes, muy poca gente sabe realmente qué es un calambre y cómo se produce.

Los calambres son contracciones dolorosas e involuntarias de los músculos. Estas contracciones pueden ocurrir en el transcurso de un ejercicio o incluso después.

Las causas de los calambres se deben a factores como:

  • Deshidratación
  • Fatiga muscular general
  • Falta de elasticidad en los músculos
  • Pérdida de líquido corporal (sobre todo por excesiva sudoración)
  • Pérdida de sodio y/u otros electrolitos

El sodio desarrolla un papel muy importante en el cuerpo, interviene activamente en la formación de las señales eléctricas de los nervios que producen los movimientos musculares. Cuando no hay suficiente sodio en el organismo los músculos se vuelven “irritables”, y entonces cualquier movimiento intenso puede provocar una contractura incontrolable. Es por ello que es fundamental mantener una dieta rica en sodio.

Qué hacer si tenemos un calambre

Lo que debemos hacer cuando aparece un calambre es estirar bien el músculo afectado hasta que recupere su longitud inicial… y esperar a que la molestia pase.

Si sucede en el pie o en la pantorrilla, pese al dolor, hay que tratar de pisar firme en el suelo.

Suele resultar útil masajear el músculo con un gel para dolores musculares.

Si se repiten con mucha frecuencia es conveniente consultar con el médico , por si existe una falta de potásio, alguna carencia vitamínica o problemas renales o glandulares.

Os dejamos un video explicativo :

Consejo Xtensal: Bebe bebidas isotónicas para prevenirlos

Equipo Xtensal